domingo, 13 de abril de 2008

¿Megalómano o partícipe de sufrimiento? (Columna de Mico R.)

Como no voy a ser cursi? viviendo y haciendo vivir, hablando y escuchando hablar, siendo un orador, o siendo un ente de luto, por la pérdida o por la suma de algún tipo de cualidad, pero cualidad de recuerdo, estancado, inmóvil, no sería mejor para mi, no escribir directamente? o sería mejor para los demás, conocer mi opinión, o escuchar la experiencia pasando por la ventana hacia mi casa de vidrio? En vista de estas preguntas, me pongo lentes de sol, y me acuesto bocabajo a ver la tierra con otro punto de vista, oscuro, mío, y bocabajo...
A continuación, un fragmento de mi pútrida anticausa, de mi inevitabilidad, de mi sufrimiento, del dolor de las letras:
Y ahi esta, una anécdota desestructurada de recuerdo, reveladora, acariciada por el frio azul del
cielo invernal, dentro del utero, con relativa paz interior, aspirando el humo raro de combustión
historica, y el polvo del que venimos, supuestamente desde el recuerdo que lo lleva a salir volando a nuestro futuro encuentro, de a poco gotea en el craneo y abre caminos de picazón, asa de una fruta que creció justo al lado de la carne corroida en el pasado, la reunion y la cena, que concretó en el delirio y en el derrocamiento del cuerpo, en el vómito espeso, pero inconsistente de producción fetal, vital; ¿que es el ser cuando no controla la fiebre?, la piel caliente y la delicadeza de su interior sienten en el movimiento el sufrir del aire en fricción con intrusos, con esclavos de
libertad, el aire, así acelera su plan de desnutrir los que braman por la debilidad, por la pasion al placer, por el olvido y por el recuerdo del gusto hipnotico de un proyecto planeado cuidadosamente dentro de su imaginacion, y por el fracaso o el "peor es nada" del mismo, amor paralelo del flácido y poco vigoroso hidalgo imbécil, que acarrea muchas almas en su memoria, y espejos que lleva su alma a la de sus testigos, de sus izquierdas, derechas, nortes y sures, de los espejos, en los sonidos dibujados por melotrones frotados contra el rostro de sus amadas, y el viento que sopla el fino y jugoso cuello de los enseres hirsutos de la cocaína.
Allá vá, un iconoclasta y su profeta famélico, allá vá, acompañado por sus fetiches favoritos: el martillo, y el registro de una historia de destrucción por la causa de los viejos; él famélico, el hambruna, un abrigo de vapor, y las cicatrices de los que defienden su propia causa, huellas de un trío de sangre, hierro y herrumbre, que van formando un triangulo de evolucion-involución, por la necesidad de un componente de volver al pasado, con su derramamiento como justificación, a las pestes de los que luchan entre ellos, y la planta crece al desafío, brota de sí una raiz hacia el cielo que se alimenta del vapor de las nubes, y muere voluntariamente cuando no vé mas su tronco, el desafío esta completo, nunca nadie vió lo útil de la amnsesia, nunca se desmitificó un avance, nunca se descartó un retroceso, pues ahí estamos todavía, tratando de confirmar el pasado; y de las anéctodas para constuir un futuro de incertidumbre, dolor, y rendición, solo sobran el afán de convertirlas pronto en otra morbida modorra de luto y desdén por la vida.
Voz en off: ...cias, pero no tengo ganas de hab...
¡¡PROPAGANDA!!
Cuarteto para el fin del tiempo- L'abime des oiseaux . Olivier Messiaen
Solo de Clarinete


1 comentario:

Lis dijo...

hay veces que un solo de clarinete acompaña más que la soledad