martes, 12 de febrero de 2008

Hito de una era que nunca termina de existir

"Y todos eran el amor de alguien, todos encerrados en una maquina controlada por uno solo, aqui no habian orbitas excentricas o cuerdas destruidas, solo amor por el infinito y por la vida que se hacía limitada, pues todo lo infinito se limita en ciertos puntos naturales, y comprender esos puntos es alargar la esperanza de vida, fabricar artefactos era parte de la cultura oculta, esa que solo aquel maestro conocía, y la gravedad atraía las almas a otros universos, por eso la creación de la fuerza mas sutil de este universo, que como el arte, esa pasión por el caos, creaba su propio tiempo, y dejaba solo la energía necesaria para que los cuerpos convalescentes continuaran al ritmo deseado". Al final, la consciencia de estar y de ser se convertía en el único límite de los hombres por no aprovechar el potencial de su mente para aplicarlo en los nuevos horizontes de existencia.
El agua de Krupta

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