Diagonales en paralelo

En la oscuridad y acechando rabioso entre los arbustos exclamó fuertemente: -eso está muy brillante para el gusto de mi enemigo! Entonces corrio ofuscado a un silo que se encontraba cerca, pensaba que podria robar un poco de sal para endulzar la venganza que planeaba para uno de esos días nublados y lluviosos.
Subió rapido al mar del dolor a bañar su locura con gotas de cristal y se encontró con manzanas que colgaban de las paredes. Era tal la incertidumbre que le incito a arrancar unas cuantas para cubrirlas de maldad y probarlas con sus manos extrañas y saborearlas con los ojos... nunca habia probado nada igual, y era perfecto para sus planes, pues eran rojas, no brillaban mucho y podían cubrirse con cualquier cosa, cogio unas cuantas y les espolvoreó sus neuronas.
Pronto salido del silo se dirigio a la colina y ahi estaba, su enemigo al borde del suicidio y riendo a carcajadas por su destino, controlado por él mismo y por millones. Al ver el panorama, el extasis que le recorria el cuerpo no lo dejó mas, y decidido a matarlo corrió hacia él con una manzana en la mano, pero cuando llegó, un pequeño movimiento dextrogiro lo arrancó de la tierra, dejandolo en suspension y bajo el lecho del cielo, a suerte de un dedo.
Ya en el aire se propuso terminar con su venganza, tiró la manzana y se dejo caer a las fauces del oceano, acabando con su corta y azarosa existencia sin lograr su objetivo, matar a su enemigo.
Todavía contagiado de la risa, el Futuro miró el naufragio de su Pasado, levantó la manzana, corrio una piedra y se sentó a esperar el dejà vû que lo condenaría por el resto de sus dias disfrutando de las unicas neuronas que le darían la capacidad de crear el monstruo de la espiral infinita del tiempo.

Conversacion con el testigo candel del universo; de Krupta